Itsuki, después de perder inesperadamente su virginidad con su maestro Yohito, lo chantajea para que sea su amante amenazando con revelar todo lo que hicieron. Desde entonces, Yohito se ha convertido en su «marido no oficial«. Después de la escuela, Itsuki se cuela en su habitación donde lo provoca y le hace sentir incómodo, luego se sienta sobre él en el sofá, moviendo sus caderas de manera provocativa, todo mientras mantiene su impecable imagen en público.
En privado, lo trata con dulzura, esperándolo para que la seduzca y la lleve al éxtasis, pero en público, lo trata con desprecio. Aunque Yohito está envuelto en esta relación secreta y emocionante, comienza a preocuparse por las implicaciones. La situación se complica aún más con la llegada de un intruso en su relación.